jueves, 17 de mayo de 2012

Monna lisa.

A continuación veremos una de las pinturas mas conocidas a lo largo de nuestra historia, con la descripción de cada uno de sus detalles.

El cuadro la Gioconda (alegre, traducido del italiano al castellano) mas conocida como la monna lisa, es una obra pictorica de Leonardo Da Vinci. . Adquirida por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI, desde entonces es propiedad del Estado Francés, y actualmente se exhibe en el Museo del Louvre de París.

Descripción de los costados.

En este retrato, la dama está sentada en un sillón, y posa sus brazos en los apoyos del asiento. En sus manos y sus ojos puede verse un claro ejemplo característico del esfumado, y también puede destacarse el juego que hace con la luz y la sombra para dar sensación de volumen.
Aparece sentada en una galería, viéndose a los lados, cortadas, las bases de unas columnas.

Detalle del lado izquierdo del paisaje.

Detalle del lado derecho del paisaje.
La galería se abre a un paisaje inspirado en las vistas que Leonardo pudo alcanzar a divisar en los Alpes, cuando hizo su viaje a Milán. El paisaje posee una atmósfera húmeda y acuosa que parece rodear a la modelo. Se ha intentado localizar el aparente recodo del Arno o una porción del Lago de Como, sin haber llegado a conclusiones definitivas. Muchas veces se ha tratado de compaginar uno y otro lado del paisaje tras la modelo, pero la discordancia entre ambos lados no permite que se diseñe un modelo continuado de la imagen. Debe tenerse en cuenta que el lado izquierdo parece estar más alto que el derecho, entrando en contraste con la física, puesto que el agua no puede encontrarse estática a desnivel en el terreno. Al respecto, el historiador de arte, E.H. Gombrich, expresa que:
En consecuencia, cuando centramos nuestras miradas sobre el lado izquierdo del cuadro, la mujer parece más alta o más erguida que si tomamos como centro la derecha. Y su rostro, asimismo, parece modificarse con este cambio de posición, porque también en este caso las dos partes no se corresponden con exactitud.

Descripción de la mirada.

Por otro lado, en medio del paisaje aparece un puente, elemento de civilización, que podría estar señalando la importancia de la ingeniería y la arquitectura.
Detalle de la mirada de la modelo.
La modelo carece de cejas y pestañas, posiblemente por una restauración demasiado agresiva en siglos pasados, en la cual, se habrían barrido las veladuras o leves trazos con que se pintaron. Vasari, en efecto, sí habla de cejas: «En las cejas se apreciaba el modo en que los pelos surgen de la carne, más o menos abundantes y, girados según los poros de la carne, no podían ser más reales». Según otros expertos, Leonardo nunca le pintó cejas ni pestañas para dejar su expresión más ambigua o porque, realmente, nunca llegó a terminar la obra.
El personaje dirige la mirada ligeramente a la izquierda y muestra una sonrisa considerada enigmática. Cuenta Vasari que
Mientras la retrataba, tenía gente cantando o tocando, y bufones que la hacían estar alegre, para rehuir esa melancolía que se suele dar en la pintura de retratos.
 Sin embargo, no existen evidencias de dicha afirmación.
Sobre la cabeza lleva un velo, signo de castidad y atributo frecuente en los retratos de esposas.
El brazo izquierdo descansa sobre la butaca. La mano derecha se posa encima de este brazo. Esta postura transmite la impresión de serenidad y de que el personaje retratado domina sus sentimientos.
La técnica de Leonardo da Vinci se aprecia con más facilidad gracias a la "inmersión" de la modelo en la atmósfera y el paisaje que la rodean, potenciada además por el avance en la "perspectiva atmosférica" del fondo, que sería logro final del Barroco, y en la que los colores tienden al azulado y la transparencia, aumentando la sensación de profundidad.

Descripción de la sonrisa.

En el siglo XVI Leonardo da Vinci pintó la Mona Lisa dando el efecto de que la sonrisa desaparezca al mirarla directamente y sólo reaparezca cuando la vista se fija en otras partes del cuadro. El juego de sombras potencia la sensación de desconcierto que produce la sonrisa. No se sabe si parece sonreír o si es una sonrisa llena de amargura.
Detalle de la sonrisa de la Mona Lisa.
Margaret Livingstone, experta en percepción visual, desveló en el Congreso Europeo de Percepción Visual que se celebró en La Coruña que la enigmática sonrisa es "una ilusión que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes". Livingstone señala además que los artistas llevan mucho más tiempo estudiando la percepción visual humana, que los mismos médicos especialistas en el tema.
El ojo humano tiene una visión fotópica, fóvea o directa, y la escotópica o periférica. La primera sirve cuando se trata de percibir detalles, pero no para distinguir sombras, que es la especialidad de la segunda. Leonardo pintó la sonrisa de la Mona Lisa usando unas sombras que se ven mejor con la visión periférica. Para ilustrar el efecto, puede concentrarse la mirada en una sola letra sobre una página impresa y comprobar lo difícil que resulta reconocer el resto de letras.
Por otro lado, para efectos de esclarecer los enigmas, se utilizó un software especializado en la "medición de emociones", el cual fue aplicado a la pintura para obtener datos relevantes acerca de la expresión de la modelo. La conclusión revelada por el programa, es que La Mona Lisa está un 83% feliz, un 9% disgustada, un 6% temerosa y un 2% enfadada. El software trabaja sobre la base de tomar en cuenta rasgos como la curvatura de los labios y las arrugas producidas alrededor de los ojos.  Tras obtener las mediciones, se compara con una base de datos de expresiones faciales femeninas, la cual contiene una expresión promedio.

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